Más de doscientos evangelistas se unieron para predicar a Jesús en las calles., 128 personas aceptan a Jesús: ‘Cristo es la respuesta'”

En los Países Bajos, más de doscientos evangelistas se unieron para predicar a Jesús en las calles. En el transcurso de este evento, 128 personas entregaron sus vidas a Cristo, incluyendo a un hombre que recién había sido liberado de prisión. “Fue otra fiesta en las calles. “Es el amor de Cristo lo que nos impulsa a hacer esto”, comentó uno de los líderes del evento.

Los estudiantes de la organización cristiana Frontrunners, también conocida como “Soulwinners” (Ganadores de almas), organizaron la actividad. Esta organización tiene como objetivo conectar, entrenar y enviar evangelistas para salvar a 100,000 almas.

Durante el evento, dos estudiantes se acercaron a un hombre de Tilburg, quien acababa de ser liberado de la prisión de Vught. Mientras caminaban por la calle, le hablaron sobre Jesús y el evangelio. Después de su conversación, le entregaron una tarjeta con información sobre una iglesia local.

Según el reporte de Revive, el hombre comentó que, al ser liberado de prisión, recibió la misma placa del guardia que lo había cuidado durante su tiempo allí.

Durante las actividades de evangelización, los estudiantes siempre entregan tarjetas de contacto de iglesias a las personas con las que hablan. El discipulado y el seguimiento de los nuevos creyentes son altamente valorados por Soulwinners School, que también distribuye folletos explicando cómo conocer a Dios y seguir a Jesús.

En Breda, un hombre de Yemen fue abordado por los evangelistas. Recordó cómo tres años antes, Jesús le había dicho: “Hoy no es tu día para morir”, cuando casi se ahogaba. Sin embargo, solo aceptó a Cristo durante la evangelización de este sábado. Más tarde, fue bautizado y se unió al ministerio “Jubileo Breda”.

En tres de los lugares de evangelización, se formó un equipo de alabanza. La adoración, que habla de la esperanza y la vida en Jesús, impresionó profundamente a las personas presentes.

Joline Kreukniet, coordinadora de Soulwinners, comentó: “Fue más bien una fiesta callejera; es el amor de Cristo lo que nos impulsa a hacer esto”.

Este evento demuestra el poder transformador del evangelio y cómo, a través de la evangelización en las calles, muchas personas llegaron a conocer a Cristo y decidieron seguirlo.